La explotación y el abuso en El Tungsteno de César Vallejo - Grupo 09
La explotación y el abuso en El Tungsteno
de César Vallejo
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César Abraham Vallejo Mendoza (1892) nació en la provincia de Santiago de Chuco y estudió en la Universidad Nacional de Trujillo y en la Universidad Nacional Mayor de San Marcos en Lima. En 1923, durante su estancia en el norte de Perú, Vallejo visitó la región minera de Quivilca. Allí, fue testigo de los malos tratos que recibían las personas locales en las minas de tungsteno. Esta experiencia influyó significativamente en la temática de su novela. Finalmente, falleció el 15 de abril de 1938, en París.
El Tungsteno (1931) fue uno de sus trabajos más destacados, sin embargo, posee otras obras no menos importantes. Entre las cuales se encuentran Los Heraldos Negros (1918), su primer libro de poesía; Trilce (1922), una obra poética vanguardista; España, aparte de mí este cáliz (1939), reflejando su solidaridad con la causa republicana durante la Guerra Civil Española; y Poemas humanos (1939), explorando temas de dolor y lucha social.
La novela narra la historia de la brutal explotación de los trabajadores indígenas en una mina peruana, la cual es administrada por una compañía estadounidense. La trama sigue a un grupo de mineros y campesinos que enfrentan las calumnias y los maltratos por parte de los altos mandos de la empresa. En esta novela, se emplea una narrativa realista y detallada, con un narrador omnisciente que ofrece una visión completa de los acontecimientos y personajes. La obra se destaca por su compromiso con la justicia, exponiendo las duras condiciones laborales y los abusos de las empresas extranjeras. El tema principal es la lucha progresiva de los oprimidos al ser constantemente ninguneados y manifestarse a los abusadores como personas despiadadas sin remordimientos hacia el prójimo.
En su libro, el autor exhibe el uso inhumano de una comunidad indígena por parte de la empresa norteamericana que extrae un valioso mineral. La obra presenta una aguda crítica social, retratando a los opresores como figuras deshumanizadas y codiciosas. Al respecto se menciona lo siguiente:
“Cuando Marino no podía con un peón, que se negaba a reconocerle una cuenta, a aceptar un salario muy bajo o a trabajar ciertas horas de la noche o de un día feriado, Marino acudía al comisario, y este hacía ceder al peón con un carcelazo. . . . . . . . . , con la /barra/ (suplicio original de las cárceles peruanas) o a foetazos” (Vallejo, 2022, p. 36).
En este fragmento se evidencia una clara disposición por mostrar la diversidad de abusos que quería dar a conocer al novelista de acuerdo con sus vivencias en las minas peruanas. Marino, representante de los intereses empresariales y el comisario, quien se presenta como el poder fácilmente manipulado para imponer el interés propio de figuras importantes que pueden beneficiarse de él, esto expone los maliciosos acuerdos entre los altos funcionarios para dominar a los más débiles en cuanto al estrato social se refiere.
Con relación a lo antes mencionado, el escritor suscita un tipo de discriminación y poca empatía en torno a los soras. Los empleados de la minería escupen sus agresivas designaciones al ver realizar actos irracionales a estas personas que pertenecen a una cultura totalmente diferente y aislada de las modernizaciones de ese entonces, como se menciona en lo siguiente :
“Los soras son unos indios duros, insensibles al dolor ajeno y que no se dan cuenta de nada” (Vallejo, 2022, p. 20).
A la luz de lo expuesto, se evidencia una escena prejuiciosa. El comentario hace uso explícito de elementos lingüísticos como el de reiterar adjetivos cargados al utilizar palabras como “insensibles” y “duros”, dando connotaciones deshumanizadoras y creando una imagen generalizada de estas personas pertenecientes a una civilización y entorno totalmente diferente. Desde la perspectiva de los mineros, los soras son seres con nula capacidad de tomar decisiones con respecto a lo que desean. Esta postura funciona como justificación para verlos como seres inferiores y de esta manera aprovecharse de su cuidadoso criterio. Estas ideas son promovidas inicialmente por los altos funcionarios con el fin de mantener a esta comunidad indígena bajo su control.
Es una novela conmovedora que revela la cruel realidad de la extracción de minerales en las zonas rurales del Perú. Su narrativa impactante y los diversos casos de abusos en el ámbito laboral, la convierten en una lectura esencial para comprender las luchas y sufrimientos de los trabajadores oprimidos. Esta novela no sólo expone las injusticias del pasado, sino que también invita a reflexionar sobre la importancia de la justicia social en el presente.
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