Reseña a "Los Moribundos" de Julio Ramón Ribeyro
Sociedad y apariencia en Los Moribundos
por Ccielo Bringas, Evelyn Guerrero y Sandy Roca
Julio Ramón Ribeyro fue un
escritor peruano nacido en Lima
el 31 de agosto de 1929
y fallecido el 4 de diciembre de 1994.
Ribeyro es uno de los grandes
cuentistas de la literatura
hispanoamericana, conocido por su
estilo sencillo y profundo. A lo largo de
su vida, trabajó como periodista y
diplomático, pero su verdadera pasión
siempre fue la escritura. Publicó su
primer libro, "Los gallinazos sin
plumas" y desde entonces, sus relatos
se han convertido en clásicos de la
narrativa breve. Ribeyro exploró temas
como la soledad, la pobreza y la
condición humana con una mirada
crítica y empática, lo que lo hizo un
autor muy querido y admirado.
La riqueza de su obra literaria se
manifiesta en una amplia gama de
registros estilísticos. A los 20 años,
publicó su primer cuento, “La vida
gris”, en la revista Correo Bolivariano.
Entre sus obras destacan: Las botellas
y los hombres (1946), Los gallinazos
sin plumas (1955), Cuentos de
circunstancias (1958), Tres historias
sublevantes (1964), Los cautivos
(1972), A través de mi espejo (1981) y
Sólo para fumadores (1987). Además,
escribió obras de teatro como El
sótano, Fin de semana, Los caracoles,
El uso de la palabra y El último
cliente. También incursionó en otros
géneros literarios, como la novela, el
ensayo y el diario.
https://www.buscalibre.pe/libro-la-palabra-del-mudo-ed-conmemorativa/9788432235245/p/51668689 |
En "Los moribundos" de Julio Ramón
Ribeyro, Javier y su familia enfrentan
las devastadoras consecuencias de la
guerra. El padre de Javier, un educador,
se ve obligado a dejar de enseñar para
ayudar a los heridos, incluso alojando a
dos personas heridas en su hogar, una
de ellas ecuatoriana. La historia
explora los dilemas morales y
emocionales al albergar a enemigos
heridos, mostrando cómo la guerra
insensibiliza y pone a prueba la
humanidad, asimismo los principios de
los personajes.
El autor emplea diversas técnicas
narrativas para enriquecer la historia,
utilizando un narrador en tercera
persona que ofrece una perspectiva
objetiva; esto permite al lector observar
las acciones y pensamientos de los personajes desde
una distancia, mientras que el diálogo
indirecto relata las acciones y
reacciones de manera sutil, sin
diálogos explícitos, facilitando la
comprensión de emociones y
motivaciones. La fluidez temporal
conecta eventos pasados y presentes de
manera continua, manteniendo el interés
del lector sin interrupciones.
En el cuento se exhibe una de las
escenas más polémicas dejando en
descubierto lo que puede representar a
una sociedad actual: “En medio del
regocijo del armisticio, los moribundos
eran como los parientes pobres, como
los defectos físicos, lo que conviene
esconder y olvidar, para que nadie
pueda poner en duda la belleza de la
vida” (Ribeyro, 1964, p.226).
En el fragmento leído se destaca la
tendencia a ocultar el sufrimiento de
los soldados heridos para mantener una
ilusión de belleza y armonía de la vida,
a partir de este pasaje en la historia se
observa cómo los personajes pierden
sensibilidad alguna por los marginados
de la guerra, comenzando por el
hermano de Javier. Si lo traemos a la
realidad actual, esta insensibilidad es
demostrada notablemente hacia las
comunidades rurales e indígenas. Esta
falta de atención a los más vulnerables
demuestra cómo la sociedad sigue "escondiendo y olvidando" lo feo para
mantener una imagen idealizada,
repitiendo el patrón de invisibilizar el
sufrimiento.
Una de las tantas conversaciones entre
los personajes revela un contraste entre
la celebración superficial, la angustia y
el sufrimiento que se ocultan detrás de
las apariencias: “El dueño del
“Chimborazo” descorchaba el
champán que había traído de regalo. —
¿Qué ha pasado? — preguntó mi mamá
por lo bajo, al ver que mi padre estaba
de pie junto a la mesa, con su nariz más
colorada que nunca. —Nada —
respondió y se sentó en su silla,
mirando fijamente la medalla nueva
que brillaba en el pecho del
comandante” (Ribeyro, 1964, p. 230).
Los personajes, en especial, el
comandante, se sumergen en una
atmósfera de falsa alegría, mientras
ignoran las heridas emocionales y
físicas infligidas por la guerra. La
medalla del comandante simboliza este
intento de glorificación y olvido de las
atrocidades, reflejando la indiferencia
hacia el sufrimiento real de aquellos
que están en los márgenes.
Este cuento se distingue por su
realismo y su profunda exploración de
la condición humana, debido a que,
Ribeyro nos sumerge en la vida de dos
soldados marginados, invitándonos a
reflexionar sobre la soledad, la
fugacidad de la existencia y la
indiferencia social hacia los más
desfavorecidos. Recomendamos a los
lectores que aborden este cuento con
una mente abierta, dispuesta a
cuestionar y reflexionar sobre las
situaciones presentadas.
Si estás buscando una narrativa que
explore la profundidad de la condición
humana y la realidad social, "Los
moribundos" es sin duda, una lectura
imprescindible. Sumérgete en esta obra
y deja que Ribeyro te guíe a través de
un mundo de emociones y realidades
compartidas.
Referencias:
Ramon Ribeyro, J. (1964). Los Moribundos. https://www.literatura.us/julio/bundos.html
Ramon Ribeyro, J. (1964). Los Moribundos. https://www.literatura.us/julio/bundos.html
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